Siete ciudades declaradas patrimonio de la humanidad están en riesgo de perder este carácter decretada por la UNESCO, reconoció la presidenta del Comité Nacional Mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), Olga Orive Belinguer.
Las ciudades de Guanajuato; Campeche; Tlacoltapan, Veracruz; Puebla; Distrito Federal, Zacatecas y Nayarit se han convertido en ciudades “fantasmas, vacías y con grandes cinturones de miseria”, porque han equivocado sus planes de manejo y políticas conservación y preservación de la belleza arquitectónica, indicó.
La especialista, quien participó en los eventos previos a la inauguración del XII Congreso Internacional de Ciudades Patrimonio, manifestó que en estas ciudades se detectaron algunas alteraciones y pérdida del sentido de sustentabilidad e integral de las políticas públicas de conservación y preservación del patrimonio material e inmaterial, por la aplicación acciones orientadas a generar turismo.
Por ello, dijo, pidió reorientar la visión de las políticas públicas de México en materia de rescate y conservación de su patrimonio, fomentando el desarrollo integral del territorio, sumando a tales acciones la amplia participación activa de la sociedad.
Afirmó que ninguna ciudad patrimonio estaría catalogada como patrimonio histórico de la humanidad, solo con sus piedras, sin su tomar en cuenta a su gente, sus tradiciones y costumbres, advirtiendo que urge modificar y humanizar las políticas públicas de conservación que ejercen algunos gobiernos locales y en particular el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Secretaría de Turismo federal.
“Los programas de ordenamiento y conservación de las ciudades que ejercen como política pública los gobiernos federal y locales deben guiarse fundamentalmente en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos que viven en las ciudades coloniales, no uniformar las calles y crear falsos escenarios de atractivo con el único interés de fomentar el mercantilismo y la presencia de turistas que solo llega a generar más pobreza y conflicto en dichos espacios.
En el momento en que se mejora la calidad de vida de la gente que habita en las ciudades patrimonio, se mejorara la imagen de la llamada quinta fachada de las ciudades patrimonio “el territorio”, y en consecuencia se genera mayor flujo de visitantes, más desarrollo y consecuencia progreso sostenido y sustentable paras todos”.
Orive Belinguer, recordó que en los 70’s se promulgo una ley de monumentos que permitió empezar a crear zonas protegidas por doquier, que a lo largo del tiempo terminaron por causar peligrosas zonas de exclusión con efecto frontera grave, donde de un lado se palpa el progreso y del otro lado de la “rayita” se visualiza la generación de zonas de terror y de horror con la expansión de cinturones de miseria”...
No comments:
Post a Comment